Localizado en Playa del Carmen, Quintana Roo, México, este hotel de usos mixtos se encuentra en una de las avenidas de mayor afluencia turística en la ciudad conocida como la 5ta Avenida, una calle peatonal de 5 km llena de vitalidad y con actividades las 24 horas del día.

Cacao Hotel Boutique tenía que integrarse correctamente con la calle para mantener la dinámica del área y detonar futuros desarrollos que continuaran con la promoción de actividades peatonales dentro de su contexto. Por lo tanto, la solución fue un proyecto de usos mixtos con áreas comerciales que abriera hacia los frentes de calle sin comprometer la privacidad de los huéspedes del hotel.

El hotel es concebido alrededor de la cultura mexicana y de los valores estéticos de la misma que se traducen en un concepto de vanguardia donde el patio central funge como el corazón del lugar, el cual a su vez destaca por su especial cuidado a los detalles y el uso de los materiales naturales.

El hotel tiene algunas áreas comerciales en la planta baja y nivel 1 que tienen una conexión directa con las calles de los alrededores, contribuyendo a la activación de estas mediante la creación de banquetas autovigiladas durante todo el día y noche. Como resultado, se busca ser parte de, y promover la vida de la ciudad. La superficie construida del edificio es de 9,067 m2 sobre un terreno de 3,200 m2. El edificio tiene 60 habitaciones y suites con un restaurante, una azotea bar y una alberca. 

Desde el inicio del proceso de diseño, la banqueta se definió como un aspecto fundamental del proyecto, un factor de integración con el exterior del edificio; siendo así, la separación existente entre la banqueta y la calle fue eliminado, y como resultado se logró la integración y la expansión de ambos elementos, dándole más importancia al peatón y revitalizando las calles de los alrededores.

Como el conjunto se ubica al lado de la 5ta Avenida, donde existen edificios de uno o dos niveles, el Hotel Cacao remete sus fachadas e incorpora el uso de balcones y terrazas que son menos invasivas y mantienen una conexión con la calle.

Inspirados en la arquitectura mexicana colonial, el patio central tradicional se incorporó en el diseño, permitiendo la entrada de luz natural y ventilación cruzada. De igual forma, el patio tiene un acabado de piedra como piso y está cubierto mediante parasoles o velarias blancas textiles que proveen de sombreado natural y permite la difusión de la intensidad de luz solar durante el día.

Los visitantes pueden acceder al hotel por ambos lados del edificio, el acceso principal se localiza al noroeste, mientras que al sureste se ubica un acceso secundario que invita a descubrir el patio central interior.

Por otro lado, Cacao al estar localizado en una zona con vientos continuos, se propuso crear unos módulos cuadrados de 10x10 que albergaran las habitaciones del hotel ubicadas del segundo al cuarto nivel, separadas entre sí por andadores abiertos de 1.5m de ancho, lo que permite generar la circulación de acceso a las habitaciones y promueve una ventilación cruzada. Este esquema finalmente define la envolvente del edificio.

Las habitaciones se ubican a partir del segundo hasta el cuarto nivel y dejando la azotea para las áreas de amenidades como la alberca, gimnasio, centro de negocio y asoleaderos.