Vía Cordillera nace de un plan maestro de usos mixtos con una extensión de 120 hectáreas, obra de Desarrollos Delta a partir del diseño de Mario Schjetnan.
Para reactivar la zona, se propuso un proyecto llamado Vía Cordillera, un desarrollo para construir edificios de usos mixtos con el círculo como figura integradora. El círculo se repite en forma concéntrica para delimitar avenidas, calzadas y ramblas que conectan con la parte central, en donde se ubican las áreas comerciales. En la periferia se ubican las zonas residenciales y de usos mixtos.
Este centro urbano se ubica dentro de un círculo que contiene edificios de todas las tipologías, con el objetivo de crear el concepto de «una ciudad dentro de la ciudad», donde se pueden realizar todo tipo de actividades sin salir de casa.
El diseño del centro urbano se pensó de tal forma que funcionara tanto al interior como al exterior, para motivar la convivencia y aprovechar las vistas hacia la Sierra Madre, la Huasteca y la ciudad de Monterrey, desde dentro de los departamentos, de las amenidades o en la plaza exterior.
